El poliéster reciclado es una fibra artificial obtenida a partir de residuos derivados del petróleo, como botellas de polietileno tereftalato (PET) o prendas de poliéster. Es una opción mucho más sostenible que el poliéster convencional, ya que podemos reutilizar un material que ya se ha producido. El uso del poliéster reciclado también disminuye la cantidad de residuos plásticos y evita que terminen en vertederos.

Lyocell es un material renovable y totalmente natural hecho de celulosa vegetal, como la celulosa de los árboles. Utilizamos principalmente las fibras de Tencel™ lyocell obtenidas a partir de la pulpa de madera sostenible en un proceso de círculo cerrado. El tacto del Lyocell es muy parecido al del algodón, aunque requiere mucha menos agua en su fabricación y el uso de pesticidas es nulo o muy bajo. Si tuviéramos que poner nota a las fibras sostenibles, el Tencel™ se llevaría un merecido sobresaliente.

La lana es un material natural y renovable. La lana reciclada se obtiene a partir de restos o cortes procedentes de la fabricación de ropa o de las prendas recogidas. Al reciclar la lana, ahorramos materias primas y reducimos los desechos que terminan en vertederos. ¡Todo son ventajas!

Obtenemos el plástico reciclado de botellas PET, botes de champú y otros recipientes de plástico. Todo ello se utiliza para obtener nuevos productos, tales como accesorios. Al reutilizar los desechos plásticos, evitamos que terminen en un vertedero con el consecuente daño al planeta.

Un organismo de certificación externo ha verificado que los productos de madera que llevan la etiqueta FSC ™ Recycled están fabricados con al menos un 70% de materiales recuperados después del consumo, es decir, madera o fibras de madera que se han recuperado de un producto después de que ese producto ha sido utilizado para el propósito previsto.